NUESTROS QUERIDOS VIEJETES

Tarde o temprano, nuestros queridos amigos empezarán a ser unos viejetes, y tenemos que prestarles especial atención para que la llegada a la tercera edad sea lo más saludable posible.

El envejecimiento provoca cambios en todo el organismo. La degeneración de los órganos puede ocasionar trastornos más o menos graves de salud y en el comportamiento de nuestras mascotas, que a veces nos cuesta entender:
_ Disminución de la actividad física, lo que puede causar sobrepeso y puede acabar desencadenando problemas de movilidad, cardiovasculares, respiratorios, metabólicos…
_ Problemas de piel y pelaje que se vuelve más áspero, con menos brillo y más quebradizo.
_ Pérdida de visión, olfato y oído, que pueden provocar que nuestro animal se encuentre más inseguro ante situaciones que no puede controlar, con otros perros u otros gatos, desarrollando incluso comportamientos agresivos o antisociales.
_ Enfermedades de hígado, riñón y corazón.
_ Disminución de la alerta mental, les cuesta más trabajo entender las cosas, incluso en estados avanzados puede aparecer deterioro mental senil. Vemos que nuestro perro o gato realiza paseos sin rumbo fijo, dando vueltas por toda la casa.
_Degeneración articular: Muy común en perros de razas grandes y en aquellos con sobrepeso, provocando dolor de las articulaciones y pérdida de masa muscular.
_ Incontinencia urinaria, flatulencias, estreñimiento.
_ Problemas dentales, gingivitis, perdida de piezas dentales. La gran mayoría de los perros y gatos que llegan a cierta edad poseen una dentadura muy deteriorada con mucho sarro y muchas veces con infección, que provoca que el animal tenga un aliento horrible y que no quiera comer con normalidad, desencadenado a la larga muchos problemas asociados.

¿QUÉ DEBEMOS HACER?
Lo mejor ante todo es la prevención de todos estos problemas, y eso lo conseguimos con una dieta de alta calidad específica para nuestros animales senior y sobre todo chequeos veterinarios periódicos, pues cualquiera de estas enfermedades si se coge a tiempo, se puede establecer un tratamiento adecuado para que nuestra mascota tenga una tercera edad plácida y feliz, alargando su vida considerablemente.